sábado, 6 de diciembre de 2008

Anatomia del tobillo













La articulación del tobillo está formada por tres huesos:
el peroné, la tibia y el astrágalo. Los dos primeros conforman una bóveda en la que encaja la cúpula del tercero. Permite, sobre todo, movimientos de giro hacia delante y hacia atrás, que son movimientos de flexo-extensión del pie. En el sentido lateral, los topes del maleolo peroneo y maleolo tibial, que son los dos apéndices óseos que continúan peroné y tibia a ambos lados, impiden un movimiento completo de giro lateral aunque sí permiten su inicio.
El astrágalo se apoya sobre el calcáneo formando una articulación bastante plana, sin gran movimiento. Esta articulación subastragalina es fuente de conflictos ya que soporta la transmisión de fuerzas del peso corporal y rige movimientos finos de estabilidad del pie. Cuando se deteriora el cartílago de esta articulación, se produce una degeneración artrósica y dolor, que en ocasiones obliga a la intervención quirúrgica para suprimirlo o aliviarlo.
Es interesante mencionar, por su trascendencia en la generación de lesiones deportivas, un apéndice posterior o cola en el astrágalo. En movimientos bruscos del pie hacia atrás, como el producido al chutar con fuerza un balón, este relieve óseo bascula, llega a chocar con la parte posterior de la tibia y se rompe. La fractura es a veces tolerable pero otras obliga a la intervención quirúrgica, retirando el fragmento roto, para permitir que el deportista pueda seguir golpeando un balón sin dolor. No hay que confundirlo con una variante anatómica, el os trigonum de astrágalo, que ofrece la imagen radiográfica de una cola de astrágalo suelta, muchas veces indiferenciable de la fractura.
El astrágalo se articula, siguiendo la dirección que lleva a los dedos, con el escafoides y el cuboides, situados en la zona interna y externa del pie, respectivamente. Entre el escafoides y la línea formada por los metatarsianos, están las tres cuñas. Los metatarsianos tienen unas bases casi planas y unas cabezas esféricas para articularse con las primeras falanges de los dedos.

Ligamentos del tobillo

Las articulaciones precisan de ligaduras que mantengan la cohesión de los huesos que las forman, impidiendo su desplazamiento, su luxación y permitiendo por otra parte movimientos concretos. La descripción de todos los ligamentos de tobillo y pie sería materia de alta especialidad debido a su número y complejidad.


Podemos mencionar los más importantes:
· La cápsula articular envuelve la articulación, creando un espacio cerrado, y ayuda a los ligamentos en su misión estabilizadora.
- Ligamento lateral externo. Partiendo de la punta del maleolo externo, se divide en tres fascículos (peroneo astragalino posterior, peroneo calcáneo y peroneo astragalino anterior), sujetando lateralmente el tobillo. Si se rompen, es muy fácil que el tobillo se vuelva a torcer en movimientos de inversión del pie.
- Ligamento deltoideo. En la parte contraria, este ligamento parte de la punta del maleolo interno y sujeta la cara interna del tobillo.
- Ligamento sindesmal, sindesmosis o ligamento tibio-peroneo. Amarra la porción más distal de la tibia y el peroné para mantenerlos unidos en esa función de bóveda que presenta su superficie articular a la cúpula del astrágalo. Su rotura plantea muchos problemas. Tarda en cicatrizar mucho tiempo y puede dejar secuelas permanentes de dolor e inestabilidad que obliguen a la intervención quirúrgica. El ligamento une los dos huesos en todo el trayecto antero-posterior de su unión, no solamente en la parte delantera del tobillo. Por eso, cuando se rompe, puede dejar flecos que cuelguen hacia la articulación y dolor en la región posterior del tobillo. - En la parte posterior del tobillo existe también una red de ligamentos que unen la tibia y el peroné (tibio-peroneo posterior), la tibia con el astrágalo, etc...Hay que destacar el ligamento transverso, que se lesiona por el mismo mecanismo que la sindesmosis, de la que puede considerarse una prolongación posterior.

Músculos


Músculos extrínsecos del pie son: los encargados del movimiento de tobillo y pie. Aunque están en la pierna, ejercen su tracción tirando de las inserciones óseas de tobillo y pie. Consiguen los movimientos de flexión dorsal, flexión plantar, inversión y eversión del pie.

Músculos intrínsecos del pie son: los que, situados en el mismo pie, consiguen los movimientos de los dedos: flexión, extensión, abducción y aducción.- Inversores del pie. El tibial anterior se inserta en el primer metatarsiano y la primera cuña.- Eversores del pie. El peroneo lateral largo y el peroneo lateral corto se insertan en la primera cuña y base del primer metatarsiano mientras que el peroneo anterior se inserta en las bases del cuarto y quinto.

Biomecanica del tobillo y pie

Dorsiflexión (Flexión dorsal)
Movimiento que efectúa la cara dorsal del pie hacia la cara anterior de la tibia; esta acción depende de los
músculos extensores del tobillo.
Flexión Plantar
Movimiento de la planta del pie hacia abajo; se logra por la contracción de los flexores del tobillo.
Abducción
Movimiento de los dedos del pie hacia afuera
Aducción
Movimiento de los pies hacia adentro.
Eversión
Movimiento de la planta del pie hacia afuera; el peso carga en el borde interno
Inversión
Dirigiendo la planta del pie hacia adentro; el peso carga sobre el borde externo
Flexión de los dedos del pie
Movimiento de los dedos hacia el suelo
Extensión de los dedos del pie
Movimiento de los dedos hacia arriba

Esguince de tobillo

Definicion:
El tobillo se lesiona con frecuencia en actividades diarias laborales, deportivas y recreativas. El tobillo, una articulación de tipo bisagra, recibe cargas enormes, especialmente en la carrera o en deportes con giro sobre la extremidad.
Los esguinces del tobillo resultan del desplazamiento hacia dentro o hacia fuera del pie, distendiendo o rompiendo los ligamentos de la cara interna o externa del tobillo. El dolor de un esguince de tobillo es intenso y con frecuencia impide que el individuo pueda trabajar o practicar su deporte durante un periodo variable de tiempo. Sin embargo, con un tratamiento adecuado, los esguinces de tobillo en la mayoría de los casos curan rápidamente y no se convierten en un problema crónico.

Tipos de esquinces



Esguinces de primer grado: Son el resultado de la distensión de los ligamentos que unen los huesos del tobillo. La hinchazón es mínima y el paciente puede comenzar la actividad deportiva en dos o tres semanas.
Esguinces de segundo grado: Los ligamentos se rompen parcialmente, con hinchazón inmediata.
Esguinces de tercer grado: Son los más graves y suponen la rotura completa de uno o más ligamentos pero rara vez precisan cirugía. Se precisan ocho semanas o más para que los ligamentos cicatricen.

Un esguince de tobillo es una lesión común en este sitio y la forma más común como se presenta es cuando el tobillo se tuerce hacia adentro (esguince por inversión). Con esta lesión, los ligamentos que brindan soporte al tobillo se pueden desgarrar, llevando a que se presente hinchazón, inflamación o hematoma alrededor del mismo. Una lesión por esguince de tobillo puede tomar desde unas cuantas semanas a muchos meses para sanar completamente.
Un esguince de tobillo puede estar acompañado de inflamación y hematoma de leve a severo. El hematoma generalmente indica ruptura del tejido del ligamento y la presencia de un esguince más severo.
El esguince se produce al torcer o doblar una articulación hacia una posición para la que no está diseñada. El tobillo es la articulación con mayor tendencia a sufrir esguinces. Algunos síntomas comunes del esguince son: dolor alrededor de la articulación, hinchazón y magulladuras
Nombres alternativos
Dolor en los tobillos
Consideraciones generales
El dolor en el tobillo es ocasionado más frecuentemente por un esguince, una lesión en los ligamentos que unen los huesos entre sí. En la mayoría de los casos, el tobillo se tuerce hacia adentro (lesión por inversión) y “foto”.se presentan pequeños desgarros en los ligamentos que pueden hacer que el tobillo se vuelva un poco inestable. Este desgarro ocasiona inflamación, hinchazón y hematoma alrededor del tobillo, dificultando así que se soporte peso sobre la articulación. En algunas ocasiones, los huesos pueden romperse a causa de un golpe o una caída severa.
Una vez que el tobillo ha sufrido un esguince, la lesión puede tomar desde unas pocas semanas hasta muchos meses para sanar completamente y, a menudo, el tobillo lesionado permanece un poco más débil y menos estable que el tobillo sano. Este problema se puede prevenir con un programa adecuado de rehabilitación.
Otras estructuras del tobillo que pueden llegar a lesionarse y por lo tanto ocasionar dolor son los tendones (los cuales unen los músculos a los huesos), los cartílagos (los cuales sirven de amortiguadores a las articulaciones) y los vasos sanguíneos (lo cual ocasiona el hematoma). En algunas ocasiones, las áreas adyacentes pueden hacer que el dolor se irradie a los tobillos (entre ellas se incluyen los huesos de los pies, los huesos de la parte inferior de la pierna, las articulaciones de las rodillas e inclusive la articulación de la cadera).


Mecanismo de las lesiones
Desgarro del ligamento peroneoastragalino anterior:
El tobillo lateral está afectado en el 85% de las lesiones, y el ligamento de la articulación que se lesiona con mayor frecuencia es el peroneoastragalino anterior (70%). El mecanismo típico de daño es por inversión con rotación interna del pie, que con frecuencia ocurre también con cierto grado de flexión plantar. Cuando la planta del pie se flexiona, el ligamento peroneoastragalino anterior se tensa y el calcaneoperoneo se relaja. Hay dolor y tumefacción por delante del maléolo externo, con derrame sanguíneo que se convierte en hematoma en torno de la lesión. La lesión simultánea combinada del peroneoastragalino anterior y calcaneoperoneo, suele tener una frecuencia del 25%.






Tratamientos

El objetivo primario del tratamiento es evitar el edema que se produce tras la lesión. La aplicación de hielo es básica en los dos o tres primeros días, junto con la colocación de un vendaje compresivo. Si hay dolor al caminar, debe evitarse el apoyo usando unas muletas para evitar aumentar la lesión. Dependiendo de la severidad de la lesión una férula o un yeso pueden ser efectivos para prevenir mayores daños y acelerar la cicatrización del ligamento.
La movilización del tobillo (flexión y extensión) y trazar círculos con el pie (hacia fuera y hacia dentro), pueden ayudar a reducir la inflamación y previenen la rigidez. Dependiendo de la severidad de la lesión, su médico puede ayudarle con un programa de rehabilitación apropiado para conseguir un retorno rápido a la actividad deportiva.
El tratamiento inicial puede resumirse en cuatro palabras: Reposo, hielo, compresión y elevación.
Reposo: Es una parte esencial del proceso de recuperación. Si es necesario (háblelo con su médico), elimine toda carga sobre el tobillo lesionado. Si necesita bastones siga los consejos de su médico o fisioterapéuta sobre la forma de usarlos: puede necesitar un apoyo parcial o una descarga completa dependiendo de la lesión y el nivel de dolor. El reposo no impide la realización simultánea de ejercicios en descarga, como la natación o la bicicleta estática.
Hielo: Llene una bolsa de plástico con hielo triturado y colóquela sobre la zona inflamada. Para proteger la piel, ponga la bolsa de hielo sobre una capa de vendaje elástico empapada en agua fría. Mantener el hielo durante periodos de aproximadamente treinta minutos.
Compresión: Comprimir la zona lesionada con un vendaje elástico. Éste protege el ligamento lesionado y reduce la inflamación. La tensión del vendaje debe ser firme y uniforme, pero nunca debe estar demasiado apretado.
Elevación: Mientras se aplica hielo, eleve la zona lesionada por encima del nivel del corazón. Continúe con este procedimiento en las horas siguientes, con el vendaje de compresión colocado
. http://sports.espn.go.com/broadband/video/videopage?categoryId=3058103&brand=deportes&videoId=3649850&n8pe6c=1

Rehabilitacion

Los dos objetivos de la rehabilitación son:

*Disminuir la inflamación
*Fortalecer los músculos que rodean el tobillo.
*La inflamación puede reducirse manteniendo el tobillo lo más elevado posible y con la utilización adecuada de la compresión. Realizar ejercicios para fortalecer el tobillo.

Cuidados en el Hogar


· Si se siente dolor en el tobillo luego de la actividad deportiva, se debe dejar descansar durante algunos días y tratar de NO mover el área afectada.
· Si el tobillo se muestra inestable, se debe apoyar, especialmente durante actividades que requieran soportar peso, como estar de pie o caminar. La venda proporciona una ayuda suficiente para la inmovilización. Las muletas o un bastón pueden ayudar a liberar del peso a un tobillo lesionado o inestable.
· En caso de hinchazón, se debe mantener el pie elevado por encima del nivel del corazón, inclusive mientras duerme. Aplicar hielo en el área afectada inmediatamente y continuar el proceso durante 10 a 15 minutos cada hora durante el primer día y luego cada 3 a 4 horas durante 2 días más.


Examenes de diagnostico

son, entre otros:
· Radiografía de tobillo(s) y posiblemente del pie
· Aspiración del líquido sinovial (líquido del espacio de la articulación) y análisis del líquido sinovial

Prevención

· Perder peso en caso de tener sobrepeso, ya que los kilos de más le agregan tensión a los tobillos.
· Calentar y estirar los músculos y tendones que aseguran el tobillo antes del ejercicio.
· Evitar los deportes y actividades para los cuales no se esté apropiadamente acondicionado.
· Asegurarse de que los zapatos, incluyendo los zapatos para deportes, ajusten bien y sean cómodos.
· Evitar los zapatos de tacón alto. Si la persona es propensa al dolor del tobillo o a torcerse un tobillo, debe usar dispositivos ortopédicos de soporte para el tobillo, como inmovilizadores del tobillo, vendajes ACE o soportes de amarrar en el tobillo, durante ciertas actividades, como jugar baloncesto.

Reanudacion del deporte


Para volver a practicar deportes, generalmente se recomienda que la inflamación o el dolor no existan o sean mínimos y que puedan realizarse saltos hacia delante o hacia los lados sobre el tobillo lesionado sin sentir dolor ni inestabilidad. En los esguinces más graves es una buena idea proteger el tobillo con una tobillera o una ortesis para disminuir la probabilidad de nuevos episodios de esguince. Su médico y entrenador deben guiarle en su retorno a la práctica deportiva.

Ejerciccios


Ejercicio de rango de movimiento: "Escribir con el pie"
Aplicar una bolsa de hielo al tobillo durante 20 minutos. Después trazar las letras del alfabeto en el aire con el dedo gordo. Realizar este ejercicio tres veces al día y hacerlo hasta que se consiga el movimiento completo del tobillo.

Resistencia

Debe iniciar los ejercicios de resistencia una vez recuperada la movilidad completa. Utilizar una banda elástica de un metro o una cámara de rueda de bicicleta. Hacer 30 repeticiones de cada uno de los siguientes ejercicios tres veces al día.

Flexion Plantar


Sujetar ambos extremos de la banda elástica con las manos y pasarla por debajo del pie. Al mismo tiempo que se tracciona de la banda empujar con el pie lejos del cuerpo. Contar hasta tres y repetir el ejercicio.

Dorsiflexion


Atar la banda alrededor de la pata de una mesa y pasar el otro extremo alrededor del dorso del pie. Tirar del pie en dirección al tronco. Contar hasta tres y repetir el ejercicio.

Inversion


Con la goma fija a un objeto estático, siéntese en una silla. Apoyando el talón en el suelo llevar el pie hacia dentro contando hasta tres en cada ejercicio.

Eversion


Comenzando en la misma posición que en el ejercicio de inversión pero con la banda elástica en dirección inversa, realizar movimientos del pie hacia fuera contando hasta tres.

Fortalecimiento


Cuando pueda realizar los ejercicios de resistencia descritos fácilmente y sin molestias, doble la banda elástica (haciendo dos lazos) y haga 10 repeticiones de los mismos ejercicios tres veces al día. Alternativamente, haga los ejercicios con una bota pesada o colocando un peso en la suela de una zapatilla deportiva. Añada ejercicios en posición "de puntillas": Póngase de puntillas y cuente hasta tres, primero con el pie apuntando hacia delante y después hacia dentro y hacia fuera. Días después, repetir este ejercicio apoyándose en un sólo pie.

Equilibrio


Posición de "cigüeña": Elevar la extremidad no lesionada manteniéndose sobre la lesionada durante un minuto. Repetir hasta un total de 5 minutos, tres veces al día. Progresar hasta mantenerse sobre una pierna con los ojos cerrados.

Actividades funcionales

Cuando pueda caminar sin dolor o cojera, iniciar la carrera por llano. Seguir con carrera realizando giros "en forma de ocho", y finalmente carrera en zigzag.

Actividades funcionales

Cuando pueda caminar sin dolor o cojera, iniciar la carrera por llano. Seguir con carrera realizando giros "en forma de ocho", y finalmente carrera en zigzag.